Mucho se ha discutido sobre la vigencia del email marketing en las actuales estrategias de comunicación… si se ve ya como una opción desfasada y de poco rendimiento…
Personalmente, no comparto esa opinión; el email marketing supone una herramienta altamente efectiva para generar tráfico, bases de datos y ventas… eso sí; siempre planteada con una buena dósis de corrección, lógica y, sobretodo, creatividad.
Y esque, para conseguir altas cifras de conversiones, ventas y registros no basta con lanzar un mensaje promocional. Es fundamental tener claro los objetivos a conseguir, el tipo de público a captar y, desde luego, el contenido a ofrecer… tres pilares que marcarán la trayectoria y viabilidad de tu estrategia.
Dejadme daros unos cuantos consejos para afianzar vuestra campaña…
1. Segmenta tu audiencia. Antes de lanzar o reforzar cualquier campaña es clave analizar a quién se la estás mandando; distribuye tu audiencia por gustos, intereses, servicios… o edades. La forma de comunicación y las motivaciones varían enormemente para cada tipo de segmento y la tasa de apertura dependerá de cumplir con los prospectos de interés.
Una acción eficaz será administrar listas para cada tipo de público, enviando mail específicos enfocados a sus intereses y características clave.
2. ¡Contenido útil y creativo! y esque… nuestro objetivo es captar la atención del usuario, fomentar la tasa de apertura… y nada más efectivo que lograr ofrecer un contenido relevante. Hacer perder el tiempo a la audiencia dificultará enormemente futuras comunicaciones.
Utiliza un lenguaje sencillo y claro, totalmente comprensible que se adapte al receptor, con un título llamativo que llame su atención, revisando la ortografía y sin saturar de imágenes o colores llamativos. Por supuesto, identifica cada cabecera del mail con el eslógan y logo de tu empresa linkeando a la web corporativa u asociadas. Incluir, también, nuestros botones sociales (Facebook, Linkedin, Twitter…) puede ser un aliciente no sólo para publicitar nuestras redes sino, también, como elemento de refuerzo corporativo.
Crea una comunicación personalizada; si tienes datos del usuario crea una relación personal y cercana, mencionando su nombre o situando imágenes relacionadas con su marca o servicio.
¡Muy importante! Da opción en el mail a darse de baja detallando instrucciones para dejar de recibir nuestras comunicaciones.
3. ¡Testea y optimiza! No te limites a emitir un tipo de comunicación, una sola estética o un sólo mensaje… ¡Puede ser el incorrecto! Haz constantemente pruebas, dobles lanzamientos y estudia su tasa de apertura, que opción nos genera mejores resultados y cuál motiva más a cada tipo de audiencia. Prueba cambios en el mensaje y copy, en la estética, en las imágenes, localización de los botones de acción… ¡Y en las horas de envío!
4. Intriga en el “Asunto” Saber rellenar el campo del “Asunto” es el pilar fundamental de toda tu campaña, la primera frontera por la que vas a someter a prueba el mail y el punto de partida para que tu usuario llegue a ojearlo. Que incluya un mensaje representativo de nuestro servicio pero a la vez curioso, que incite a saber “que hay detrás”, un mensaje cercano que implique una comunicación (Plantear una pregunta suele generar buenos resultados)
5. Incluye llamadas de acción; es la guinda del mail; sitúa botones de acción que fomenten tus objetivos (registro, redireccionamiento, linkeo…), ubicado en una zona central, totalmente visible y apreciable, enfatizado por tonos atractivos… ¡Y sin saturar! Muchas llamadas a la acción pueden rivalizar entre sí y desconcentrar la atención.
6. Organiza tu timing de envío; Saturar de envíos nunca conforma una buena estrategia, organiza tu frecuencia según los resultados que vayas obteniendo, a más demanda más envíos (Boletín semanal, mensual…)
7. Y, finalmente… ¡Analiza tus métricas! Es la forma de encauzar el camino; tasas de apertura, clics generados, % de suscripciones, registros, inactivos, análisis de targets, horarios…
¿Alguna sugerencia?