El plan de marketing digital constituye el primer (Y más importante) paso antes de llevar a cabo cualquier acción online. Un documento que estructura y da respuesta a las necesidades y objetivos de una marca en el mercado digital de acuerdo a su público objetivo.
Un correcto plan de marketing digital recogerá todas las etapas, necesidades, acciones y recursos para lograr los objetivos de negocio planteados. Mostrará un proceso organizativo con toda la planificación de estrategias y acciones digitales a llevar a cabo en un periodo de tiempo concreto y de acuerdo a un tipo de público definido.
Y dentro de todo éste proceso organizativo existe una primera formulación obligada; a quién vamos a dirigirnos, qué buscamos conseguir y, muy importante, de cuántos recursos disponemos para hacerlo.
La correcta planificación del plan de marketing online no sólo reforzará la comunicación y difusión del mensaje, sino que optimizará e incrementará el proceso de compra en el entorno digital, una garantía imprescindible en un tipo de medio cada vez más saturado en competencia.
Analiza tu situación:
Para poder llevar a cabo un plan de marketing digital con eficacia es indispensable conocer la situación real de tu empresa, tu contexto de recursos disponibles y tu capacidad operativa enfocada al mercado digital.
En ámbito interno; debemos conocer a fondo nuestra marca: qué valores de la misma vamos a querer enfocar, cómo nos definiremos, qué aspectos vamos a priorizar tanto en relación a filosofía de empresa como de prestación de servicios (Venta)… en definitiva, lograr comunicar a la audiencia nuestros alicientes corporativos en armonía con el plan de negocio.
De igual manera, será importante tener clara nuestra propuesta de valor; lo que nos diferencia de la competencia y supondrá una prioridad decisiva en la elección de nuestro producto o servicio por parte del cliente.
Concretar tu modelo de negocio consolidará la base sobre la que asentar tu plan de marketing online. Para ello, será necesario tener claro qué producto vas a querer situar en el mercado, cómo lo vas a mostrar y, muy importante, a qué tipo de target vas a ir enfocado. Recopilar cuánta más información posible (Demográfica, económica, tecnológica…) será clave ante la fijación posterior de objetivos e indicadores de seguimiento.
En ámbito externo, debemos ser conscientes de nuestro mercado; tendencias, públicos, competidores, aspectos legales… cuánto más información obtengas de tu mercado menos riesgos asumirás en su entrada.
La demanda del producto, ventas del mercado, competidores con los que rivalizar, políticas de precios… son elementos imprescindibles a tener en cuenta a la hora de elaborar tu plan de marketing digital, pero también lo son los aspectos más técnicos relacionados con la estrategia digital como, por ejemplo; la presencia digital de los competidores, su comunicación en internet, tipos de soportes, estrategia promocional, posicionamiento… sin olvidar su target de audiencia y capacidad de captación.
Fija tus objetivos:
La definición de objetivos lógicos, reales y cuantificables constituye el primer paso para plantear un plan de marketing eficaz y medible.
En ocasiones (Muchas ocasiones…), planificamos la estrategia digital con metas muy generalistas: Incremento de ventas, notoriedad de marca, reducción de la tasa de rebote… olvidando situar cifras concretas tales como: conseguir 5000 registros, generar 3000 ventas, incrementar el tráfico a la Home un 20%…
Los objetivos deben mostrar unos logros concretos, pocos, pero específicos en relación a las cifras de histórico obtenidas de resultados anteriores, sencillamente, una cifra que nos permita apreciar la evolución y eficacia de las campañas que planteemos en relación a resultados anteriores y siempre dentro de un margen real y lógico.
A la hora de fijar objetivos es importante ser consciente de que éstos dependerán no sólo de tu contexto de negocio sino, también, de lo que quieres obtener del mismo.
Puedes situar objetivos enfocados a tráfico y permanencia al contar con una web o blog de difusión; o bien buscar registros con una landing diseñada a conversión o buscar tan sólo ventas con tu tienda online… pero, también, puedes plantear objetivos de permanencia e incremento de tráfico para la tienda online ó una cifra de incremento de registros en tu blog de difusión. La clave está en ser consciente de lo que quieres con lo que tienes.
De igual forma, es imprescindible asociar ésos objetivos a un periodo de tiempo concreto, así podrás medir no sólo la eficacia de tus acciones en relación a ése periodo sino situar un punto de histórico inicial para apreciar evoluciones ante campañas posteriores.
Finalmente, remarcar que la fiabilidad en un plan de marketing digital viene asegurada por objetivos alcanzables, medibles y realistas. La clave para una evolución eficaz está en ser lógicos con tu contexto de negocio (Servicio, competencia, inversión…)
Lanza tu estrategia:
Una vez investigada la situación y fijados los objetivos ya podemos comenzar a planificar la estrategia, es decir, las medidas que harán posible ésos objetivos y para ello, será necesario tener en cuenta los canales y soportes digitales disponibles y la utilidad específica de cada uno de ellos.
La estrategia de marketing digital debe satisfacer las necesidades planteadas en los objetivos aplicando, para ello, un uso eficaz de los recursos disponibles (En relación al presupuesto cerrado), logrando el máximo rendimiento entre los canales disponibles y la información de nuestras bases de datos.
Es clave destacar la importancia de las bases de datos, (Ya sea por información comprada o por histórico acumulado de resultados anteriores), supondrá contar con información que garantice una mayor segmentación de audiencias (Servicios, intereses, compras realizadas…) y aprovechamiento de recursos. De igual manera, será imprescindible especificar nuestro posicionamiento; ¿Cómo queremos mostrar nuestras marca, producto o servicio a los consumidores? Consolidando la percepción de tu marca en el público ofrecerás una mayor confianza hacia tu producto así como una diferenciación estratégica frente a la competencia.
A la hora de definir el posicionamiento de tu marca debes tener claro, no sólo el tipo de producto o servicio, sino, y sobretodo, sus alicientes y beneficios frente a la competencia (Usos, aplicaciones, calidades, precios, ofertas…)
Comienza las acciones:
Por fin el paso más técnico y creativo del proceso; la implementación de tácticas y acciones operativas lo especificado en el plan de marketing digital.
Contratación de medios, eventos,, campañas en buscadores, emailing, geolocalización… existen gran cantidad de recursos para poder cumplir con los objetivos del plan digital, pero para ello, es imprescindible situar plazos de tiempo cerrados para cada una de las acciones diseñando, para ello, un calendario de seguimiento que nos permita recoger no sólo la puesta en marcha sino, también, los recursos y costes previstos. Ademas de suponer un punto de partida imprescindible para cambios posteriores.
Un completo plan de acción debe detallar una definición de responsabilidades (Encargado responsable de la activación, control y supervisión en cada acción), unos plazos de tiempo concretos (Duración determinada a cada acción), y un control de recursos (Límite de herramientas y capacidad operativa)… y todo ello sin exceder el límite presupuestario asignado en el plan de marketing.