¿Cómo controlar las cadenas de redirección 301?

Saber controlar las cadenas de redirección 301 en tu estructura de enlaces internos supone un elemento importantes en la estrategia de posicionamiento SEO.

Para mantener una correcta estructura de enlaces internos no sólo basta con mantener una redirección 301 correcta hacia la página de destino o una página de error correctamente definida; existen otras malas prácticas como las cadenas de redirección que pueden resultar perjudiciales para tu estrategia SEO.

Limpiando éste tipo de redirecciones mantenemos hipervínculos más directos entre las diferentes páginas del sitio web apoyando la arquitectura de navegación y facilitando la comprensión  de nuestro contenido en el proceso de indexación por parte de los buscadores.

De esta forma, creando una estructura de interlinkeo fomentamos el nivel de calidad de la página y optimizamos el flujo de PageRank en nuestra web.  Si contamos con páginas con una alta autoridad podremos mantener links hacia otras de menor relevancia para tratar de potenciar el pagerank a nivel global.

En posts anteriores os comentaba mis herramientas SEO favoritas en cuanto a extensiones se refiere, pues bien hoy trabajaremos con la que considero la mejor herramienta de análisis onpage; Screaming Frog, sin duda, la mejor opción para supervisar los 301. Su capacidad de rastreo y análisis de URLs ofrece un nivel de profundidad y concreción realmente altos a la hora de detectar errores en los H1 y H2, títulos y meta descripciones, redirecciones 301, 302 y errores 404… todo ello con opciones para exportar tus análisis y resultados.

En el post de hoy voy a ofrecer una serie de acciones rápidas para detectar tus redirecciones y corregir tanto el exceso de redirecciones internas como la viabilidad de los errores 404… ¡Vamos allá!

Las cadenas de redirección 301 se producen cuando corregimos repetidamente el linkeo 301 hacia una determinada página. En vez de mantener una “página A” con un único linkeo 301 hacia una “página B” comenzamos (Por cambios e improvisaciones) a crear una “página C”, una “página D”… etc… de manera que, a su vez, vamos generando variaciones del linkeo inicial ralentizando la carga y la optimización SEO.

Las pérdidas en cuanto a autoridad de página al pasar por una cadena de redirección excesiva pueden llegar hasta al 10%. Si ya una simple redirección afecta en cierta medida tanto al tiempo de carga como a la autoridad imagina el contexto y la gravedad de mostrar contínuas redirecciones.

De igual forma, y afectando más directamente al proceso de crawleo por parte de los buscadores, se ralentiza de forma notable el tiempo de rastreo del bot al forzarle a ojear cada redirección a su paso por las URLs enlazadas de más.

¿Cómo detectar y corregir cadenas de redirección 301?

Una de las mejores y más eficaces herramientas para analizar cadenas de redireccionamientos es Screaming Frog, su crawleo web te mostrará un listado en detalle con las URLs detectadas y mediante una funcionalidad podrás acceder directamente al informe de resultados.

El proceso es sencillo, tras arrancar el análisis de la URL de la web a corregir y esperar al fin del proceso de crawleo hacemos clic en la opción del menú superior “Bulk Export” y en el expandible cliqueamos “Response Codes” y seleccionamos la opción de redirecciones 3XX para descargar y exportar en Excel el listado con las URLs a corregir.

Screaming Frog

Automáticamente obtendremos un Excel descargable con el listado de redireccionamientos 301 detectados sobre los que analizar en detalle, una tabla como ésta:

En la misma se detallan varios campos representativos donde deberemos  prestar atención, sobretodo, a “Source” mostrando la URL en la que el crawleo ha detectado que se produce el redireccionamiento, “Destination” con la URL de aterrizaje y, finalmente,  “Alt text” y “Anchor”, es decir, el texto anchor que enlaza ése redireccionamiento (Según sea texto o imagen)

Sobre éstos datos debemos tener claro qué elemento define ése redireccionamiento y su funcionalidad dentro de los objetivos de la web, es decir, si ese enlazado es permanente, si hay vigencia a donde enlaza, si existe una cadena de redireccionamiento… para tratar de optimizarlo.

Por ejemplo, una importante cantidad de URLs dentro de mi análisis pertenece a mi blog, frecuentemente en el mismo modifico contenidos y enlaces internos hacia otros posts por lo que es fácil cometer errores de enlazado en cadena.

En éste caso voy a revisar uno de mis posts donde detecta un enlazado 301 con el anchor “Publicaba un post”, vamos a verlo;

A éstas alturas es necesario hablar de una de las extensiones más útiles a la hora de analizar cadenas de redireccionamientos; “Redirect Patch, una herramienta que, mediante un único clic, te indicará todos los redireccionamientos activos en la página y hacia donde se dirigen:

Como podéis ver y en éste caso concreto tengo localizada una cadena de redirecciones 301; mostrando desde la inicial hasta la final en estado 200. Se trata de un fallo común ante los constantes cambios de contenido pero que. No obstante, puede perjudicar en conjunto la estrategia de posicionamiento.

¿La solución…? ¡Sencilla! Tan sólo evita los pasos intermedios, localiza el elemento web (Anchor text, Alt text…) que crea el enlace y redirecciona directamente a la URL final limpiando así procesos intermedios.

¿Y los redireccionamientos de enlaces internos?

Es importante revisar las redirecciones  que nos vienen de enlaces internos, las consecuencias son similares a lo anteriormente  comentado y la solución realmente fácil comenzando por llevar un análisis con Search Console.

Tras localizar el listado, vamos a exportarlo a un documento de Excel. El objetivo es trasladar el informe de nuevo a Screaming Frog para proceder a su crawleo.

Dentro de Screaming Frog hacemos clic en “Mode” (Zona superior) , “List” y “Upload list” seleccionando la lista que hemos exportado de Seach Console:

screamingfrog-list

Ahora tan sólo habrá que poner atención a la columna Status Code, confirmando que en la misma todos las redirecciones muestren el 200 y corrigiendo o analizando, si los hubiese, los 301.

Las redirecciones 301 suponen una acción frecuente dentro de la estrategia digital, no obstante, dependiendo del tipo de servidor puede suponer un incremento de carga de entre 0,1 y un segundo, poco quizás para un caso en singular pero si el error en los redireccionamientos se produce de forma más contínua repitiendo cadenas en los mismos puede suponer un riesgo importante en la estrategia SEO.

Lo importante es mantenerse actualizado ante la modificación en la web y la introducción de nuevos contenidos y, sobretodo, mantener un control regular de los redireccionamientos.

La estrategia SEO es algo muy global, depende de muchos factores y la clave del éxito es el control constante de los mismos… ¡A por ello! 😉

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